lunes, 30 de julio de 2007


Hola, comparto este mensaje de Lennon. Y tú?

viernes, 13 de julio de 2007

Que las únicas lágrimas que broten de los ojos de una mujer sean las que producen la risa y la alegría.

A todas las mujeres del mundo, en especial a las que visitan este blog, un saludo dulce y cordial. Son ustedes el tesoro más preciado que Dios nos ha dado.

Y a los hombres los convido a que las tratemos bien, con amor, con ternura, con cariño. Vamos a vestirlas con todos los pétalos de las flores de este mundo.

viernes, 6 de julio de 2007

LA VIDA DEBE SER
UN HERMOSO POEMA

No más secuestros

No más violencia

C O L O M B I A ! LIBRE !

jueves, 5 de julio de 2007

Tormenta

Paso a paso, como llovizna de abril,
mi saliva se va quedando
en cada poro de tu piel.
Y en la horcadura
donde emana la vida
se riega mi simiente,
liberando una tormenta
de placer y de gloria,
acto seguido… la calma.


Aroma

No es la fiebre
la que está en las sábanas,
es tu aroma de mujer en celo
que en cada madrugada
hace hervir mi sangre
y me lleva a un mundo de unicornios.
Un aroma que mina
y mi esperanza aviva,
que mi leño atizay mi existencia humedece.
Olvido

Hoy se me olvidó
que te olvidé,
y quise entonces devolver
los besos que te debo,
escribir el verso que te prometí
y repasar de nuevo
la lección de la vida
escrita en tu piel.
Sólo que la misma vida me tocó el hombro
y recobré la memoria.
Fe

No soy digno de que entres
en mi corazón,
pero un segundo tuyo
me basta para ser feliz.

Viajero

Después de catar y disfrutar
el vino fino, de aroma almendrado,
que con celo guardas en tu sacristía,
me dispongo a partir
a un viaje eterno
por mares de placer y seducción.
Un viaje que siempre me lleva al mismo puerto:
tu cuerpo despejado.

Divinidad

Dios bendiga
el movimiento altanero y vanidoso
de tus caderas,
exótica operación matemática
que suma y multiplica pasiones.
Dios bendiga tus caderas
y sus alucinantes curvas pecaminosas
que parecen salidas
del Cantar de los Cantares.
Caderas que son reclamadas a gritos
en las calles por donde transitas,
caderas que cada noche
convierto en grupas
y monto para conquistar la vida
y abandonarme por completo al placer.



Anhelo

Deja que mis manos
aprendan de memoria
tu romboide de michaelis
para cálidamente
recordarlo en mi soledad.


Lujuria

Tacto agonizante,
mano presurosa que recorre
todos los rincones
de un mundo de leche y miel.
Noche estrellada,
hierro forjado, testigo mudo
de una convulsión de amor.
¡Oh momento feliz
aquel cuando dos cuerposse unen en la pasión y en el sudor

Deseos

Quiero derretirme
en tus profundidades
y quedar adherido,
a las paredes por donde pasa la vida.
Llena mi respiración
con tu aroma de amor
y por siempre déjame
el sabor de tu humedad,
porque así, la vida cobra aún más sentido.

Libertad II

El vestido del pudor colguemos,
las cadenas de tabúes rompamos
y demos rienda suelta a nuestros cuerpos,
para que el amor los devore.


Penelope

Tejes y destejes nuestros regodeos
en cada noche de amor
como si fuera la última.

Fuego

Fuego en mis manos,
fuego en tu cuerpo.
Unión que arde
y no debe apagarse.
Llama eterna, llama,
mil veces llama.


Do mayor

Afina mi erotismo
sin pudor.
Afínalo.
Prometo darte
mi do mayor.

Regreso

Amo ese olor de tu cuerpo
y ese excitante líquido
que mis dedos moja,
que al cielo me eleva
y me devuelve a la tierra
convertido en una fiera.


Pudor

Desvístete mujer,
no importa
que el vestido que llevas
sienta vergüenza
porque al quitártelo lo estés desnudando.



Huellas

¿Qué le digo a mis dedos
cuándo pregunten por tu piel?
¿Qué le digo a mis labios
cuándo indaguen por tu saliva?
¿Qué respondo a mis oídos
que desesperados imploran por tu voz?
Dime cómo consuelo a mi sombra,
que cabizbaja camina
por la ausencia de la tuya.
Dime
cómo borro de mi piel,
el tatuaje de tu amor.

Acto de amor

En la soledad de mi habitación
y con mirada y deseo lujuriosos
he decidido
hacerle el amor a esta hoja
blanca y limpia,
que espera mis caricias
convertidas en palabras
y mi semen, en tinta.

Invocación

En esta oscuridad de desamor
que me acaricia,
invoco a Prometeo
para que robe
tan solo una chispa
de tu ternura.
Con ella, basta y sobra.

Trilogía

Dolor,
tristeza
y agonía.
Tres sentimientos diferentes para un solo ser verdadero: Yo

Fe

No soy digno de que entres
en mi corazón,
pero un segundo tuyo
me basta para ser feliz.

Milagro

Esta mano
que versos escribe,
en un milagro a distancia
y en mi soledad,
a tu cuerpo me lleva

Mandala

Cierro mis ojos
y en un suspiro profundo,
como mandala divino,
diviso en el fondo
tu cuerpo desnudo
que, impaciente, mis huellas espera.

Libertad

Del fondo de tu zurrón
he sacado pasiones dormidas,
las que creías muertas.
Saqué tus deseos,
tus gemidos dulces,
tu ansioso líbido,
tu salvaje erotismo.
Y a nuestro servicio los he puesto
horizontales,
para tu bien, para mi bien.


Delirio

Me encanta contemplarte
en esas noches cuando,
como espíritus que no hallan sosiego,
tus labios
recorren cada recodo de mi cuerpo.
Y en tu loca fantasía
me envuelves en un mar
de lujuria y espasmos.
Asilo

Sin escrúpulos cruzaré
el umbral de tus fronteras
y me asilaré
en tu claustro materno
para sobrevivir como un niño
a este artificio que me persigue
y que todos suelen llamar vida.

Ansiedad

Cuando llego a tus labios
me viene el recuerdo
del agua fresca
de la tinaja de la abuela.
No dejes nunca de calmar mi sed.


Inmortalidad

Sentados en mi memoria,
como esperando la lluvia,
reposan tus besos,
y un enloquecido demonio
arde en mis labios
que suplican tu regreso.
Déjame posarme de nuevo en tu boca,
descansar en tus senos
como viejo ermitaño,
vivir nuevamente en tu selva de amor.
Permíteme vestirme con tu piel
y lamer la dulce sal
de todo tu cuerpo,
déjame morir si es necesario,
porque morir así, es alcanzar la inmortalidad.

11 y 18

Ya una vez te lo dije,
cuando la muerte haya convertido
mi carne en recuerdos
y decidan sacar mis huesos
comprobaran que en ellos
esta grabado tu nombre.

Palabras

Hay una forma tan particular
en tus palabras
que igual nos llevan al cielo
o al infierno,
nos bendicen
o maldicen,
igual nos besan o nos muerden.
Hay una forma tal en tus palabras
que, a veces, prefiero tu silencio.

Miedo

Sabes, a veces tengo miedo.
Miedo de no tenerte a mi lado
para que me cierres los ojos
cuando la muerte decida
tomarme de la mano.




Melancolía

Miro a través de este vidrio opaco
que solo me muestra
una ciudad fría y vacía,
tan fría que la siento inerte.
A lo lejos, tejados españoles se agrupan
como escondiéndose
de la lluvia solitaria
que sólo trae tristeza y abandono.
¿Dónde estará la mujer de ojos de sol
que me trajo a esta urbe gris?
¿dónde andará?
¿Será que su corazón
de tanta cotidianidad
está vestido con el color del desamparo?
Sólo el deseo de verla
calienta mi cuerpo
y me mantiene imperturbable
en esta lúgubre ciudad
que me llena de melancolía.

Angustia

Me contaron, no los abuelos, los amigos,
que te han visto
deambulando con tu amor a cuestas
por calles de espejos
que solo reflejan
la brevedad de un tiempo
que en vano intentas revivir.
La espera

Ella no sabe,
que cada mañana,
cuando su cuerpo atraviesa mi calle,
mi respiración acelera.
Ella no sabe
que mis ojos la siguen
hasta el sitio
donde su amante la espera
para, tal vez, al igual que yo,
acelerar su respiración.
Ella no sabe,
que en la clandestinidad,
detrás de una ventana,
otro amante la espera.




Promesa

Regresaré algún día
de esta guerra con espectros
que me acosan, hieren,
llenan de temores
y sentimientos de culpa.
Regresaré algún día
para que cures las heridas
que me han dejado
mil combates.
Regresaré algún día a tu regazo
para cantar himnos de victoria
y no volveré
al campo de batalla.
Ilusión óptica

Me encanta mirar el cielo del medio día,
cubierto de blancas y brillantes nubes,
que forman a lo lejos
figuras semejantes a rostros,
reyes, santos, animales
y, de vez en cuando,
al cuerpo de una mujer
que, a mis ojos,
eres tú.
Para otro observador,
tal vez sea el cuerpo de su amada.


Mea culpa

Me siento culpable
de la tristeza que te está embargando.
Me siento culpable
de las lágrimas que estás derramando,
por eso vengo con las manos llenas de amor
para ti, tan solo para ti.
Con manojos de albahaca y yerbabuena,
con palabras en desorden
que convertiré en poemas
para ti, tan solo para ti.
Traigo la balanza de San Miguel
y los versos de Benedetti,
las mejores uvas de la vendimia
y, de mi despensa, los alimentos del alma,
para ti, tan solo para ti,
que lloras por mi culpa.

Búscame

Si me quieres encontrar
búscame entre la gente que llora,
entre los hombres que perdieron la fe.
Búscame en los ríos sin cauce,
en los caminos de Diógenes.
Búscame entre los que entregaron las armas,
entre los que dejaron de orar.
Búscame en los bosques desnudos,
en los labios sin besos,
en las esperanzas oxidadas,
en la guitarra sin cuerdas,
en el candil apagado,
en el espejo sin rostro.
Búscame en el tren que lleva al dolor,
en la navaja de Mackie,
en el Apocalipsis, en la hiel,
en los ojos de Homero,
en la agonía del Nazareno.
Búscame allí, a donde tu desdén
un día me envió.

Al revés

Todo esta al revés,
desde que decidiste,
en tu terca voluntad,
colgar en el armario del olvido
los vestidos raídos
del amor que nos unía.
Amar es…

Amar es tenerte a mi lado,
es contemplarte en las madrugadas
cuando el sueño te acaricia,
es fecundar la tierra
con tus pisadas,
es refugiarse en tu cuerpo,
es perder el temor.
Amar es escribir sobre tu vientre
sinfonías de colores,
es apostar y no perder,
traficar con quimeras
naufragar en tu humedad
es conquistar tus collados.
Amar es tenerte…yo amo.



Tendida y absorta
sobre lecho de pétalos blancos
que se confunden con tu piel
descubro lenta y suavemente
la concupiscencia
que escondes en el alma
y cual guerrero celoso y libinidoso
conquisto cada milímetro de tu envoltura
y conmigo la llevo
para que nadie mas la toque
y devolverla entonces
cuando nuevamente
volvamos a reescribir esta historia
que tan solo leemos tú y yo.

Musa

Que venga Erato
para que me inspire
el poema de tu cuerpo
y convierta en palabras
esta pasión
que noche a noche
se vuelve perenne.

Ternura

A mi hija Nathalia

No llores mi niña
que motivos no hay para llorar.
Sonríe mas bien,
esa mano
que mueve el sonajero
no es la mía,
es la de Dios.


Regalo

A mi hija Angela


Milagro de ángel que llenó mis vacíos,
luz azul que calmó mi oscuridad.
Carta con remitente celestial
que llegó a este mundo
para alegría de mi espíritu.
Inmenso pedazo de ternura,
mi niña adorada.
Gota de agua bendita
que destruye mis demonios
y me santifica.
Caramelo perpetuo de miel y canela
que mi boca endulza
para alabarte con palabras de amor.

Ebano

A Alejo Durán

Las noches en mi pueblo
tenían el color de tu piel,
y las lámparas encendidas
iluminaban, con luz cansada,
solo lo que había que mirar.
El silencio era surcado con el golpe
de las fichas del dominó de Donasiano y sus amigos,
y en el fondo,
imponente como trueno de deidad,
tu voz primitiva, ronca y melancólica,
combinaba perfectamente
con las notas de tu pedazo de acordeón.
Momentos memorables que me llevaron a quererte,
momentos de mi niñez que te inmortalizaron
para siempre, viejo capitán del amor.


Bárbaro

Al Benny Moré

Por los pasillos de la vida
se mantiene vigente,
con ese sabor que solo él puede tener.
Es un bárbaro –no lo dude compay-.
Vestido de blanco, bigote ajustado,
sombrero alón, bastón en mano
y su habano puro en la boca,
boca que lo lleva al cielo,
lo baja a los confines del infierno
y al final lo santifica.
Boca que escupe boleros, guarachas y sones.
El Benny sigue aquí, tan gigante como su banda,
con su guitarra al lado,
en su Santa Isabel de las Lajas querida,
y en cada oído humano
desparpajando espantos,
desgastando agujas de trasnochados traganíqueles,
demoliendo ron y afinando boleros.
¿Qué cómo fue?, no sé decirte cómo fue,
solo sé que está aquí
encantado de la vida.
Cantadora

A Totó la Momposina

Voz de mi pueblo, de mis ancestros,
melena alborotada,
cuerpo con luces de colores
como hamaca Sanjacintera.
Fuego inmortal, fuego que purifica,
olor de tierra recién mojada,
grito de vaquería, relincho de caballo.
Garganta de amor, leyenda y verdad,
fuerza grande de mi Magdalena,
tum tum de tambores
silbido de flauta y gaita.
Virtud de Livia y Daniel,
carcajada que estremece,
inocencia que enamora.
Esa es Totó,
la que un día se casó con el alma
de todos los que amamos la vida.

Sabor a porro

A Pablo Flórez

En Ciénaga de Oro
la vida sabe a porro
y las mujeres huelen a fandango.
Por sus calles polvorientas,
por donde caminó y bailó
María Varilla,
camina lento pero seguro
el viejo Pablo,
abarca tres puntá y sombrero sabanero.
Pablo, hechicero del pentagrama,
amante empedernido de las vitrolas
el que espera a la aventurera,
esa que no sabe que el todavía la quiere.
Pablo, gallo fino de espuela recta,
toro bravo de corraleja,
el que le puso sabor al porro
y curó las heridas de la cumbia.
Azúcar

A Celia Cruz

Dulce pedazo de caña,
de las cañas de tu Cuba,
hierbabuena de la vida,
eres irrepetible.
Voz sonora y alegre,
voz de trinar de sinsonte,
bolero angelical.
Golpe de clave y bongó,
semilla de maraca,
te sembraste en el corazón del mundo
para perpetuarte, negra, con tumbao.
Serpentina de fiesta inolvidable,
pétalo de la flor más bella de Yemayá.
Guarachera de Oriente,
maestra de la escuela del amor,
la que nos enseñó que no hay que llorar
porque la vida es un carnaval.

Chavela

Excelentísima e ilustrísima señora,
aunque muchos la llamen “el negro”,
para mí es usted la dama del alma,
la voz del aguardiente y el tequila,
doncella de la pasión... la amante.
La que al llegar se siente
como la presencia de un ser desconocido.
Es usted, mi señora, la que invade la vida
de Macorina, Llorona y Un mundo raro.
Mujer de noche, con perfume de madera,
la que se ahogó con un vaso de alcohol,
compañera interminable de enamorados y desdichados,
compañera de compañera.
Dios la bendiga por ser usted.
Poema espiritual
A Juancho Polo

Astrónomo de la vida.
Arquitecto de canciones.
Mi Van Gogh criollo.
Demostraste al mundo
que la sabiduría no sólo está en la escuela
sino también en el alma,
que la vida es un instante
y a la muerte
se la puede esperar en cualquier esquina.
Viejo zorro de alcohol,
aún te quieren en Flores de María.
Alfarero de pesares y alegrías
cada noche te veo
en un firmamento inmenso,
al lado de tu Alicia adorada,
brillando con luz propia
como lucero espiritual.