lunes, 22 de diciembre de 2008


Perdón

...y es que tu cuerpo desnudo
laudable y sereno,
lleno de vida,
me embriaga
y me lleva a perdonarte la felonía
.

jueves, 11 de diciembre de 2008

Promesa

Regresaré algún día
de esta guerra con espectros
que me acosan, hieren,
llenan de temores
y sentimientos de culpa.
Regresaré algún día
para que cures las heridas
que me han dejado
mil combates.
Regresaré algún día a tu regazo
para cantar himnos de victoria
y no volveré
al campo de batalla.

viernes, 17 de octubre de 2008


Un poema


En tus manos está escrito un poema
que habla de ti,
que habla de mí,
que se derrama desde
las puntas de tus dedos
y camina cada rincón de tu piel.
Es un poema que cuenta
los espasmos de nuestros cuerpos
cada vez que los unimos,
que habla de pasión y de placer,
de gemidos y suspiros
de locuras de amor.
En tus manos está escrito un poema
que habla de ti,
que habla de mí...
no dejes nunca de leerlo.

jueves, 25 de septiembre de 2008


INFIDELIDAD

Me cuentan
que me han visto en tu piel,
que subo y bajo
como por las escaleras del centro comercial.
Me cuentan igual
que cuando me ven en tu piel
en tus ojos se refleja un brillo
de medio día
y tu lengua recorre
lentamente cada uno de tus labios.
También me han contado
que como animal en celo
he marcado territorio.
Que fortuna tenemos amor
que tú marido…sea ciego.

jueves, 21 de agosto de 2008


INVITACION

Te convido a vivir
en un verso de Benedetti,
a que caminemos agarrados de la mano
por el diapasón de la guitarra de Serrat
que nos cobijemos en una canción de Lennon.
Que recorramos sin temor el boulevard de los sueños rotos
que Sabina construyó para Chávela.
Te convido a que cambiemos el llanto de las plañideras
por sonrisas sinceras.
Te invito a que te hagas cómplice
de mis miedos, de mi cobardía
de mis triunfos y frustraciones.
Te convido a que hagamos del orgasmo
que produce la unión de nuestros cuerpos
un amigo fiel.
Te convido, como dice Silvio, a que me creas
cuando digo futuro.


sábado, 5 de enero de 2008


Propósito


Pago por oír

los latidos de tu corazón

cuando me ves.

Convoco a Don Alí Babá

y sus cuarenta camaradas

para que me ayuden a robarte

un segundo de tu ternura.

Rayo el cielo,

apago el infierno

brinco las trincheras de lo humano

para dar los pasos

que me lleven verdaderamente a ti.

Voy a tejer con amor

cada una de las palabras que brotan de tu boca

para hacerme un vestido

que cubra todo mi cuerpo.

Beberé el agua bendita

que reposa en el cántaro de Raquel

para santificar mi boca y mis besos.

Voy a dejar de sobrevivir,

quiero vivir…

por eso te necesito ahora y aquí.

¡La madre que sí¡