martes, 13 de enero de 2009

Tus labios

Tus labios, son el pan de la mañana,

albergue de deseos

y baúl de ilusiones.

Puente

de la bendición y la maldición,

de la risa y el llanto.

Escudos de carne tierna

que protegen al corazón,

responsables de una ceguera voluntaria

que me permite ver

un mundo de ambrosía

y conocer el milagro del amor.

Fruto maduro y dulce

del árbol de tu existencia,

sabor de tu vida misma,

fuente donde se haya la felicidad.

Vagones de un tren sin prisa

que recorre caminos de piel,

gemelos santificados

que al unirse a los míos

encienden la pasión del beso.