La espera
Ella no sabe,
que cada mañana,
cuando su cuerpo atraviesa mi calle,
mi respiración acelera.
Ella no sabe
que mis ojos la siguen
hasta el sitio
donde su amante la espera
para, tal vez, al igual que yo,
acelerar su respiración.
Ella no sabe,
que en la clandestinidad,
detrás de una ventana,
otro amante la espera.
Ella no sabe,
que cada mañana,
cuando su cuerpo atraviesa mi calle,
mi respiración acelera.
Ella no sabe
que mis ojos la siguen
hasta el sitio
donde su amante la espera
para, tal vez, al igual que yo,
acelerar su respiración.
Ella no sabe,
que en la clandestinidad,
detrás de una ventana,
otro amante la espera.
1 comentario:
Qué precioso espacio,qué selección de música,qué escritura,qué sentir!
Verdaderamente un deleite para el alma!
Abrazo
Mía
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