TernuraA mi hija Nathalia
No llores mi niña
que motivos no hay para llorar.
Sonríe mas bien,
esa mano
que mueve el sonajero
no es la mía,
es la de Dios.
Regalo
A mi hija Angela
Milagro de ángel que llenó mis vacíos,
luz azul que calmó mi oscuridad.
Carta con remitente celestial
que llegó a este mundo
para alegría de mi espíritu.
Inmenso pedazo de ternura,
mi niña adorada.
Gota de agua bendita
que destruye mis demonios
y me santifica.
Caramelo perpetuo de miel y canela
que mi boca endulza
para alabarte con palabras de amor.

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